Cuando alguien encuentra un objeto perdido, muchos países tienen marcos legales que definen los derechos y obligaciones tanto del hallador como del propietario original. Una parte importante de estas normas es si el hallador puede solicitar una recompensa (recompensa del hallador o finder’s fee). Aunque los detalles varían según el país, existen algunos principios comunes a nivel mundial.
Principios generales
Derecho a una recompensa: En muchos países, el hallador tiene derecho a una compensación razonable al devolver el objeto.
Obligaciones: El hallador debe declarar el hallazgo, custodiar el objeto y no utilizarlo para beneficio propio.
Propiedad: Si el objeto no es reclamado dentro de un plazo legal, la propiedad puede pasar al hallador.
Ejemplos regionales
Países Bajos: Derecho legal a una recompensa razonable, en la práctica alrededor del 10%. La propiedad puede pasar al hallador después de un año.
Alemania: Derecho legal a un 3–5% de recompensa (§971 BGB).
Reino Unido: No existe derecho legal; depende de acuerdos o de la buena voluntad.
Estados Unidos: Varía según el estado; en algunos casos se garantiza el reembolso de gastos, en otros la recompensa es voluntaria.
Japón: Derecho legal a una recompensa de entre 5–20%. La propiedad puede pasar al hallador después de 3 meses.
Australia: No existe un derecho legal a recompensa, pero los gastos pueden ser reembolsados.
Puntos clave
La recompensa al hallador existe en muchos países, pero no en todos está regulada por ley.
Generalmente consiste en un porcentaje del valor o una compensación razonable.
El derecho depende del cumplimiento de las obligaciones legales del hallador.
En algunos países, la recompensa es totalmente voluntaria y depende del propietario.